decoración

Seguro que muchos padres y madres os preguntáis cómo inculcar la lectura a vuestros hijos y hacer que los libros se conviertan en un elemento fundamental de su tiempo de ocio. Introducir en su dormitorio un rincón adecuado y que invite a la lectura es más fácil de lo que parece, solo hace falta un poco de imaginación.

Y es que, igual que los adultos necesitamos de un espacio adecuado, por ejemplo, para trabajar o para relajarnos, los pequeños de la casa también necesitan sentirse cómodos y en un ambiente atractivo que motive sus ganas de sentarse a leer.

Cojines y alfombras

Una de las ideas más sencillas, y también de las más eficaces, es aprovechar una de las esquinas de la habitación para cubrir el suelo y las paredes con alfombras y cojines y generar así un lugar cómodo y agradable para sentarse. Elige cojines de diferentes formas, tamaños y colores, que le permitan adaptar la zona a su gusto y modificarla cada día.

Además, como el niño estará sentado al nivel del suelo, esta opción permite instalar estanterías a las que pueda acceder fácilmente y coger los libros sin necesitar siquiera la ayuda de un adulto.

Banco de almacenaje

Otra opción que permite aprovechar al máximo el espacio es colocar un banco que sirva a la vez de asiento y de lugar de almacenaje de los libros. Se trata de una solución muy práctica y cómoda que permite tener siempre los libros a mano y a entera disposición del peque.

Rincón secreto

A la mayoría de los niños les fascinan los misterios y los secretos, así que esa puede ser también una estupenda alternativa para crear el rincón de lectura de sus sueños: coloca telas colgadas del techo, a modo de dosel, o en forma de tienda india. De esa manera, sentirán la lectura como un juego. Además, crea un espacio muy diferenciado dentro de la habitación que también puede ayudarles a desarrollar ese hábito.

La iluminación es fundamental

Por último, en un rincón de lectura, cualquiera que sea su estilo, nunca puede faltar la luz. Lo ideal es poder contar con luz natural así que, si tienes la opción, sitúa este espacio cerca de una ventana. Además, contar con una lámpara que aporte buena luz es vital para evitar que los peques fuercen la vista, ¡no dejes de tenerlo en cuenta si quieres que se sientan cómodos leyendo!