La publicidad, la televisión, el cine, las revistas, los blogs… todos suelen mostrar viviendas envidiables, no solo por su perfecta decoración, también por sus amplios y cómodos espacios. Si tu casa no tiene tantos metros cuadrados como te gustaría, no te desesperes: un cambio en la distribución de los muebles puede lograr ambientes mucho más espaciosos y despejados.
De hecho, en muchos casos, una redistribución de los espacios puede transformar una casa casi por completo y la mayoría de las veces no es difícil de lograr. Solo hay que buscar las estructuras más lógicas y seguir dos claves básicas:
- Respetar las zonas de paso
- no obstaculizar las ventanas para aprovechar al máximo la luz natural.
Dibuja los elementos fijos
Un primer punto de partida muy útil para llevar a cabo estos cambios es dibujar la estancia en la que queremos ganar unos metros (al menos, visualmente) marcando bien aquello que no puede cambiar: puertas, ventanas, enchufes, tomas de teléfono o televisión. Esos elementos ya tienen un lugar fijo, así que comienza jugando con el resto de los muebles.
Salón más amplio
Para generar más amplitud en tu salón, lo primero que tienes que tener en cuenta es su forma: los cuadrados y los irregulares son perfectos para repartir los diferentes elementos en diagonal, con lo que ganarás en dinamismo, pero en los rectangulares aprovecharás mejor el espacio colocando los muebles en línea.
Si la habitación es cuadrada, coloca los sofás y sillones en forma de U, y hazlo en forma de L si es rectangular. Otro pequeño truco que ayuda a ganar mucho espacio es poner una mesa cuadrada o redonda si el espacio es cuadrado y alargada u ovalada si es rectangular.
Aprovecha el dormitorio
En cuanto al dormitorio, la cama por lo general ocupa un gran espacio por lo que seguramente condicionará la colocación del resto de los muebles. Si la sitúas cerca de una ventana, donde incida la luz natural, lograrás una sensación de mayor amplitud.
Si la estancia es pequeña, opta por los cajones o canapés bajo la cama: te proporcionarán un espacio extra para el almacenaje sin restar ni un milímetro al cuarto. Las puertas correderas en los armarios son también fundamentales para evitar perder centímetros en dormitorios pequeños.
Gana espacio a la cocina y el baño
En el caso de la cocina, resulta muy útil dividir el mobiliario en tres áreas: una para el agua, otra para la cocción y una tercera para el almacenaje. Podrás ganar espacio de almacenaje colocando muebles que lleguen hasta el techo, y un truco tan sencillo como alargar la encimera te proporciona una pequeña mesa donde, por ejemplo, tomar el desayuno.
También en el baño puedes ganar algo de espacio: si colocas la ducha o bañera al fondo ganarás amplitud visual, que puedes reforzar con una mampara transparente, lo que permite ver todo el espacio.
Otra posibilidad es alinear el inodoro, la ducha y el lavabo en la misma pared, dejando la de en frente libre y generando también una mayor sensación de amplitud.
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