Seguro que el dormitorio de tus hijos o su cuarto de juegos son algunos de los lugares más importantes de tu hogar: que los pequeños se sientan cómodos y seguros es vital para cualquier padre. Pero esas características para nada tienen por qué estar reñidas con el diseño y la decoración.
De hecho, incluyendo pequeños detalles en esas estancias es posible conseguir ambientes originales y divertidos que permitan a los niños jugar, aprender y soñar en el pequeño mundo que suele ser su habitación.
Que no falte el color en el dormitorio infantil
Un punto clave en cualquier dormitorio infantil son los colores: tonos atrevidos y brillantes u otros más suaves y pastel darán el toque desenfadado a la habitación de los niños. Y, tranquilos, para tener una habitación colorida no hace falta pintar las paredes o cambiar de arriba abajo el mobiliario. Prueba a introducir sus tonos favoritos, por ejemplo, a través de cojines, portafotos, marcos, láminas y otros detalles colgados en la pared.
Letras y números
Con esos mismos objetos podrás, además, cumplir una doble función: prueba a colgar carteles de letras o números para llamar su atención y mover su curiosidad. A los peques les encantará y tú estarás impulsando el lado más didáctico de la decoración.
Luces para la decoración infantil
Los juegos con las luces son también una opción muy acertada a la hora de decorar. Prueba con bombillas de diferentes intensidades y colores para crear ambientes distintos dentro de un mismo dormitorio: una luz tenue y cálida junto a la cama, otra más intensa para la zona de juegos, luces con formas para proyectar en paredes y techo y estimular su imaginación… hay un sinfín de posibilidades en este campo.
Juguetes que adornan
En un cuarto infantil no pueden faltar los juguetes, y estos se pueden convertir también en parte esencial de la decoración. Los peluches son un complemento ideal, ya que pueden proporcionar horas de juegos y diversión a los reyes de la casa y, a la vez, decorar sus estanterías o su cama.
Una función similar cumplen también los cojines: los puedes encontrar de todos los colores, tamaños y texturas… y, por supuesto, formas. Introduce sobre su cama cojines con divertidas formas de animales, o crea con ellos un rincón en el que los peques puedan sentarse a leer, a colorear o a hacer los deberes. ¡Seguro que les encanta!
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